Tengo miedo, esta noche es gris, pero un gris profundo.
Emana una oscuridad como si el cielo estuviese triste.
Mi corazón, lleno de rabia, y la llaga está muy honda.
No dejo de pensar, de recordar lo que fue y lo que hiciste.
Ninguna estrella se atreve hoy a brillar, el cielo está cubierto.
Extraña primavera, que no deja ver las lluvias de ellas
que antaño volaban hacia el mar y hoy como si hubiesen muerto.
Extraña primavera que todo lo renacía y hoy solo es un lamento.
No puedo parar de pensar en lo que hiciste.
Creí que mirando el cielo desde mi balcón lo lograría,
y me doy cuenta de que, si es verdad, él también está triste.
Fue testigo de tantas noches de belleza y pensó que no pararía.
Ni siquiera yo logro ver el mar, es toda una amalgama de oscuridad.
Todo está en mi contra, nada me da abrigo.
¿Cómo olvidar si no me dejan olvidar?
Qué difícil es amar cuando fue el cielo tu testigo.